LA CECA BURGALESA Y LA DIFUSIÓN DE SU MONEDA COMO INDICADOR DE LA DOMINACIÓN DE BURGOS EN EL ÁREA REGIONAL: ANÁLISIS COMPARADO

Os quiero recomendar la lectura atenta de este magnífico trabajo realizado por el alumno del Master de Estudios Medievales Hispánicos, de la Universidad Autónoma de Madrid, Javier Sebastían Moreno y que lleva por título LA CECA BURGALESA Y LA DIFUSIÓN DE SU MONEDA COMO INDICADOR DE LA DOMINACIÓN DE BURGOS EN EL ÁREA REGIONAL: ANÁLISIS COMPARADO.

Cuartillo inédito de Enrique IV con marca de 4 pétalos en cruz e iniciales C y R

Según cronistas de la época, en tiempo de Enrique IV pudo haber hasta unos 150 talleres acuñadores de moneda. Esta moneda es fruto de tan profusa variedad de fabricación y de tan patente desorden monetario, luego su acuñación debió ser anterior a 1471 (fecha del ordenamiento). Se trata de una variante inédita de cuartillo con una flor de 4 pétalos en cruz a la derecha del busto de monarca en el anverso. En el reverso nos encontramos un castillo, con la misma flor de 4 pétalos en cruz y las «presumibles» iniciales C y R a los lados. Peso 1,3 grs.Medida: 20 mm. Digo lo de «presumibles» porque aquí es donde se ha centrado la controversia en el foro IMPERIO NUMISMATICO . En los catalogos numismáticos no se conoce esta variante.

Hay quien opina que puede tratarse de un cuartillo inédito de la princesa Isabel, de quien ya tuvimos ocasión de comentar hace algún tiempo (vease aquí) indicando que se trataría de una Y y una P. Se argumenta la similitud de los tipos de Ávila en cuanto a tipología. Sin embargo no figura la inicial de la ceca que se concedió a Isabel, esto es la A de Ávila, y en su lugar aparece la flor de 4 pétalos en cruz.
Nosotros también hemos dejado opinión en el citado foro, indicando que se trataría mas bien de un cuartillo de Enrique IV con las iniciales C y R. Una C gótica (mal hecha, con defecto de cuño) y una R gótica donde el palito inferior curvo de la R se pierde en la orla de puntos. En este sentido tendriamos que descartar la hipotesis de Isabel, y estariamos más bien ante lo que pueda ser una variante inédita de cuartillo C R. La más cercana a esta sería la clasificada en el catalogo de A. Burgos nº 742. Ya sería tema de otro debate a qué localidad atribuir C R ¿Ciudad Real?, ¿Ciudad Rodrígo? 
Seguiremos con detenimiento el devenir de esta pieza, que seguramente pronto veremos en subasta. Si quieres seguir el interesante debate puedes hacerlo en este enlace .
Desde Numismática Medieval agradecer al propietario de la pieza, el Sr. Emerito, la cesión desinteresada de estas imagenes

Nota a fecha 26/06/2012

La casa de subastas AUREO&CALICÓ realizó la expertización de la pieza siendo este el resultado. Estamos de acuerdo con dicha catalogación, si bien es cierto que no podremos asegurar nunca al 100×100 que sea la correcta. Desde aquí también respetamos enormemente las catalogaciones y opiniones dadas por otros compañeros que, sin lugar a dudas, han supuesto un debate interesantísimo.

Comentarios a las monedas medievales de Subastas Vico de 26 de junio de 2012 (III parte)

Desde aquí agradecerle a nuestro compañero David Hernández, gran apasionado de la Historia y del coleccionismo de monedas medievales que comparta con nosotros el comentario que ha realizado de algunas monedas de la Subasta Vico del 26 de junio de 2012 y que transcribimos a continuación:
Hay varios dineros y sobre todo meajas de Alfonso VII que me llaman mucho la atención, pero me voy a parar en Fernando II, y no en el espectacular morabetino (lote 204) si no en un extraordinario dinero, presumiblemente de Salamanca, el lote 205:

Sobra decir que me parece una preciosidad. Ésta es la descripción de Vico: Dinero ¿Salamanca? Anv: ISPANIE, roel junto a la corona. Rev: FERNANDVS REX. III-108. MBC+. De la más alta rareza. Ex HSA-1702

En reverso aparece busto sobre un puente, que se identifica con el puente romano de Salamanca, y por lo tanto, se atribuye en principio a esta ceca. A la izquierda del busto, cruz sobre vástago y a la derecha espada. El puente es similar al del morabetino de Alfonso IX y los motivos al lado del busto son también semejantes a los que aparecen en éste y en el de Fernando II. El vástago sobre cruz también lo tenemos en un dinero de Alfonso IX. Alrededor puede leerse la leyenda ISPANIE. En el anverso, encontramos una cruz patada con la leyenda FERNANDUSREX. Aquí os dejo un morabetino de Alfonso IX (hijo de Fernando II) para que podáis comprobar su similitud:

Históricamente, Salamanca fue una plaza difícil para Fernando II. En el año 1162, hubo una rebelión en la ciudad charra, propiciada por unos fueros otorgados por el rey a Ciudad Rodrigo y Ledesma, que iban en detrimento de los de Salamanca. La rebelión fue sofocada y la represión fue dura. Al año siguiente, Alfonso I de Portugal ocupó Salamanca, llamado por los rebeldes del año anterior. Nuevamente Fernando II hubo de retomarla. Sin embargo nos encontramos con que ya en 1178, el rey leonés pide apoyo a los nobles de Salamanca, en contra de la actitud beligerante de su sobrino Alfonso VIII, rey de Castilla, del que había sido tutor, y con el que finalmente se enfrentó en una batalla en Castrocán que no resolvió nada.

En cuanto a los documentos de la época, sabemos que en 1167 el Rey concedió a la catedral de la ciudad de Salamanca la tercia de la moneda argéntea (vellón) que allí se acuñaba y en 1186 también la tercia de oro.

Por último, añadir que la tipología del reverso de esta acuñación, recuerda inevitablemente al dinero de su sobrino Alfonso VIII de busto sobre castillo, y que por evidentes razones cronológicas, sería un sucesor de este dinero que nos presenta Vico en su subasta. Aquí una imagen de este dinero de Alfonso VIII:

Os vuelvo a dejar aquí la bibliografía que he encontrado sobre esta moneda y que he consultado para escribir este post.

-OROL PERNAS, Antonio: Dineros salamanqueses de Fernando II de León, Numisma 231 (1992) pp. 127-130.

-ESPAÑA, León, «Una pieza inédita de Fernando II. Probablemente alusiva al Camino de Santiago», Gaceta Numismática, 131, t. IV, (Barcelona, diciembre 1998), pp. 25-33.

-ANTONIO ROMA VALDÉS: “Emisiones monetarias leonesas y castellanas de la Edad Media. Organización, economía, tipos y fuentes”. Madrid, 2010.

Esta entrada también ha sido publicada en la web amiga IMPERIO NUMISMATICO

Comentario a los dineros de Urraca de la Subasta Vico de 26 de junio (Parte II)

La segunda moneda objeto de atención es la contemplada en el lote nº 181 con la descripción: Dinero. Palencia. A/ URRACA R?G. R/ S (tumbada) ?R ANTONINI. III-18 vte. EBC. De la más alta rareza. Ex HSA-8816 y el siguiente comentario: Durante los últimos años del reinado de Alfonso VI, este monarca concedió a la sede compostelana (regida entonces por el poderoso arzobispo Gelmírez) el derecho de acuñación de una moneda concesionaria, frecuente en la Europa de la época. Doña Urraca concedió el mismo privilegio de acuñación a uno de los grandes monasterios del reino, el de los Santos Facundo y Primitivo en Sahagún (1116), y también a la Catedral de San Antolín de Palencia, aunque de esta concesión no conservamos el documento original. obre los escasos y rarísimos dineros palentinos de Doña Urraca hay que decir que tenemos dos bulas papales, una de marzo de 1116 y otra de noviembre de 1125, en la que se cita la existencia de la concesión monetaria al obispo, detallando el reparto de beneficios de la misma por mitades, entre la catedral y la reina. De la cita de este privilegio en documentos papales de Pascual II y Honorio II se desprende la consolidación de este derecho y su defensa por parte de la autoridad pontificia, siendo más beneficioso que el otorgado a Sahagún (donde el abad sólo recibía el tercio de los beneficios) y, sin duda, relacionado con el pago de las obras de la Catedral palentina, por eso la leyenda de reverso de BEATI ANTONINI (más o menos abreviada). Con todo ello, podríamos intentar fechar la concesión original entre 1114 y 1116, ya que de esa época tenemos varios privilegios de la reina Urraca concediendo mercedes al obispo Pedro de Palencia «en premio a los servicios prestados», «como premio a sus muchos servicios», «en premio a su fidelidad». En cuanto a la tipología específica de estas piezas, el anverso lleva el nombre de la Reina Urraca y Cruz equilátera, siendo el reverso el que las diferencia de las monedas reales, donde aparece la leyenda antes comentada de San Antolín en genitivo (como las de Santiago de Compostela) y como tipo dos alfas y dos omegas colocadas en cruz, un diseño propio que se utilizaba en algunas otras piezas acuñadas con la leyenda LEOCIVITAS en vez de la referida a San Antolín. ALFONSO I DE ARAGÓN, COMO MARIDO DE DOÑA URRACA

Se trata de la acuñación palentina más primitiva, que se separa completamente de la tipología posterior de las acuñaciones de este monasterio, caracterizadas por tener en anverso la típica cruz patada, y en reverso parejas de alfas y omegas espaldadas.

Sin embargo, existe otra versión, también atribuible a Palencia, y que fue comentada por León España y M. Mozo en su artículo «Monedas Medievales Míticas» (Gaceta Numismática, nº 169 – 2008). En la siguiente moneda se ve claramente que el señor obispo de Palencia, presumiblemente don Pedro de Palencia (sobre el 1112), elige la misma estructura de carácter copiativo que popularizó Sahagún, con las tres cruces representativas de la Santísima Trinidad o de las tres cruces del Gólgota. Asimismo en cuanto a la utilización para labrar letras de los espacios de la cruz, es igualmente una continuación tipológica ya utilizada en los territorios del nordeste peninsular, como fueron Gerona y Besalú.

Importante mención merece la leyenda del anverso con las letras «B E A T» en los cuarteles 1º, 2º, 4º y 3º, y la leyenda «A.NTONIIN», con una agrupación de tres puntos haciendo de travesaño de la primera N, y que toma comienzo a las tres. Claramente este texto es una mención directa de la advocación a la que este monasterio se hallaba unido, que no era otro que a San Antolín (Beati Antonini, en latín).

Quisiera agradecer públicamente a D. Manuel Mozo Monroy no solo el conocimiento transmitido a través del artículo antes reseñado, sino también su colaboración facilitandome el acceso al mismo.

Comentario a los dineros de Urraca de la Subasta Vico de 26 de junio (Parte I)

La reina Urraca fue la primera reina que ejerció el exclusivo derecho real de acuñación de moneda en los reinos de Toledo y León. En un inicio siguió las directrices monetarias de su padre Alfonso VI, distinguiéndose cuatro tipos de acuñaciones:
a) Acuñaciones Reales: Urraca era la reina soberana, y como tal, aparecía en las monedas. Tales emisiones se produjeron en León y Toledo.
b) Acuñaciones Conyugales: monedas que de alguna manera mencionaban a sendos esposos regios entre diciembre de 1109 –firma de la Carta Programática entre ambos- y octubre de 1114 –cuando Alfonso I de Aragón repudia a Urraca, si bien no desaparece del todo de la política castellano-leonesa-. Se labraron en León, Zamora y Segovia.
c) Acuñaciones del Correinado de Urraca con su hijo Alfonso Raimúndez: monedas labradas entre mayo de 1117 –Pacto del Tambre- y marzo de 1126 –muerte de Urraca en Saldaña (Palencia)-, pero con independencia absoluta del uno respecto del otro en la amonedación. Se acuñaron en Toledo, León y en Segovia.
d) Acuñaciones Concesionarias: privilegios especiales para emitir monetario propio a instituciones o sedes eclesiásticas. Fue precisamente en el reinado de Urraca donde más proliferaron, labrándose en el monasterio cluniacense de Sahagún y en la catedral de Palencia.
La Subasta Vico del próximo 26 de junio de 2012 nos brinda la ocasión para que nos detengamos en los tipos a) y d), y dentro de este último en las acuñadas en la catedral de Palencia. Para ello dedicaremos esta y una sgunda entrada. No nos detendremos en las ya consabidas emisiones atribuidas al Monasterio de Sahugún, las cuales ya han sido objeto de anterior estudio
Comenzamos con el lote nº 180, con un precio de salida de 1.000 eur. y que obedece a la siguiente descripción:  Dinero. Toledo. A/ +VRACA RE. R/ +TOLETVO. III-11. EBC-. Muy rara en esta conservación. Ex HSA-8815
Sobre estas acuñaciones de tipo «real» y busto de frente de claro arte románico circularon indistintamente en los reinos de Castilla y León y continuan una tradición continuista de representación frontal visigótica. Por otro lado estamos ante la primera representación de una mujer en moneda medieval. Ya conocemos antecedentes en moneda romana e incluso egipcia, pero no en moneda visigoda y por supuesto, tampoco en moneda islamica. Este hecho de la representación de una mujer en la moneda viene a significar una afirmación de su poder soberano sobre el Reino.

La imagen muestra esquemáticamente a la joven reina de frente, con tocado y diadema, grabando con letra carolina en la leyenda su nombre y título: “VRACA RE (REGIS «Reina»), En el reverso cruz patada y el toponímico del reino: TOLETVO. Estos dineros rondan en todos los casos el gramo de peso, manteniéndose en los ejemplares conocidos entre 0,75 y 1,19 grs. El principal rasgo diferenciador de las variantes existentes en este tipo es la aparición de dos puntos, uno a cada lado de la cabeza, como intentando recalcar su feminidad al colgarle dos presumibles pendientes; si bien esta posibilidad no es más que una pura especulación, pues estos dos puntos podrían tener cualquier otro significado que no ha llegado hasta nuestro días.

Su cronología es de muy difícil determinación. Expongo literamente los comentarios que Manuel Mozo Monroy realiza en su artículo «Acuñación toledana de Urraca, Reina de León y Toledo (1109 – 1126)»  
Presumiblemente empezó con el inicio de su reinado reutilizando los cuños de las monedas toledanas anteriores y acuñando en aparente disminución progresiva hasta abril de 1111, cuando su marido Alfonso se hace con la ciudad del Tajo -existe incluso la posibilidad, derivada de las marcaciones, de una degradación tipológica y de la disparidad de estilos, y que incluso se pudiese haber acuñado en más de un taller de labra-. Efectivamente, es harto improbable que Urraca pudiese haber acuñado entre el 18 de abril de 1111, en que Alfonso I entra en Toledo como rey, y el 18 de octubre de 1114 -día en que según la Crónica de San Juan de la Peña el rey aragonés repudia oficialmente en Soria a doña Urraca por razones de consanguineidad: “sed lapsu temporis videns Imperator Reginem a vita debitae honestatis alienam, invento colore quod inter eos erat gradus consanguineitatis et quod nolebat vivere in percato, duxit eam usque ad Soriam, et ibi ipsam traditit”-, cuando acepta definitivamente la resolución papal de anulación de su matrimonio. Inmediatamente después, los toledanos y segovianos se rebelaron en su nombre, enfrentándose a Álvar Fáñez y sus tropas -hombre de confianza de Urraca-, quien pese a intentar disolver esta insurrección popular, sin conseguirlo, cayó muerto pocos días después en Segovia. Ambas ciudades volvieron a manos del aragonés hasta 1118 -pese a que Urraca se las había entregado durante tres años a su hijo Alfonso Raimúndez en el Pacto del Tambre de mayo de 1117-, cuando se rindieron tras sufrir alguna que otra escaramuza bélica. Alfonso I, por su parte, continuó hostigándolas, retomando su control durante algunas temporadas: hasta 1119 para Toledo y hasta pasado 1123 para el caso de Segovia; en su beneficio jugaba la posición favorable que ambas ciudades tenían hacia su persona, pues había sido él quien las había defendido durante largo tiempo frente a los ataques de las tropas almorávides. Por otro lado, la posesión, de los dos feudos le era fundamental ya que así podría seguir intitulándose Emperador al tener en sus manos, al menos, tres reinos (Pamplona, Aragón y Toledo).
Por tanto, es posible que en esos años Toledo retomase su producción acuñadora a nombre de Urraca y quizá Alfonso Raimúndez hasta 1124 –de hecho la reina ratifica en noviembre de 1123 a la iglesia de Santa María el diezmo de las rentas reales a Toledo y a su arzobispo Bernardo incluyendo la moneda –“monetarum”- (Archivo de la Catedral de Toledo, 1.7.G.1.4b) -“Ego Urraca dono et concedo decimam partem omnium regalium redittium quos in Toletana habeo uel habuero urbe aut in eius terminis tam infra quam exterius panis, scilicet, et vini, molendinorum, furnorum, tendarum, tocius fori, alfondegarum, monetarum, balneorum… duodecim libras auri obriti persoluat”-; fecha en que de una manera casi efectiva la reina desaparece del poder político y económico, y es eclipsada por su propio hijo, recién armado caballero en Santiago de Compostela, y que con toda probabilidad fue ya quien ejerció la regalía de acuñación de moneda a su nombre. Este cúmulo de circunstancias históricas fueron las que determinaron que sólo se acuñase este tipo monetario urraqueño en la ceca de Toledo durante su reinado.

La primera acuñación medieval cristiana en la península

Creo que a estas alturas, y sin lugar a ningún género de dudas, se puede decir que Subastas Vico presenta la mejor oferta de monedas medievales castellano y leonesas en cuanto a rareza. Todavía no salgo de mi asombro con esta última que la presentan como la joya de la colección de medievales de Huntington que se celebrará el próximo día 26 de junio de 2012. 
Nos vamos a detener en el lote nº 178, con un precio de salida de 2000 eur. Esta moneda se acuñaria inmediatamente después de la conquista de Toledo en el 1085, y que correspondería, por tanto, al reinado de Alfonso VI. En la descripción la situan como una tercera emisión, aunque hay autores que consideran que se trata de la primera emisión por lo que estariamos ante la PRIMERA ACUÑACIÓN MEDIEVAL CRISTIANA DE LA PENINSULA

Descripción: Dinero. Toledo. A/ Busto coronado de frente alrededor, ley.:• AN • FVS R´ V . R/ TO•LE• TA. III-no. En marzo de 2011 publicamos el óbolo de este dinero. Segundo ejemplar conocido y, sin duda, el mejor. MBC+/MBC. De la más alta rareza. Ex HSA-28306.

Comentario:  Las primeras monedas cristianas acuñadas en los estados occidentales de España se hiceron durante el reinado de Alfonso VI (1072-1109) , en concreto tras la conquista de Toledo (mayo de 1085). En ella se realizaron las primeras monedas castellano-leonesas, que fueron curiosamente dirhemes de plata (más bien de vellón por su poca cantidad de metal noble, y algunas fracciones) escritos en árabe y fechados en los años 478 y 479 de la Hégira (Yumada I del 478 = agosto-septiembre de 1085, y Safar del 479 = mayo-junio de 1086). 
Esta emisión fue de corta duración e inmediatamente se empezaron a realizar acuñaciones de vellón de tipo cristiano (dineros y óbolos aproximadamente con un 30% de plata) siendo su primer tipo el que lleva la leyenda ANFVS REX y la cruz con reverso TOLETVM y aros y estrellas, siguiendo el tradicional sistema carolingio europeo al que el monarca estaba interesado en adherirse, sabemos documentalmente que estos vellones ya puramente cristianos circulaban en el año 1088.
Alfonso VI, consciente del gran poder simbólico de la moneda dio un paso más en sus acuñaciones y ordenó fabricar una moneda de tipo más «visigodo», cuya objetivo era ser un símbolo de su deseo de ser considerado el único heredero legítimo y legal del reino visigodo toledano, en especial tras la conquista de la antigua capital, recordemos su titulación diplomática como soberano de toda Hispania. Por ese motivo, la acuñación de este dinero, con su retrato de frente, mostrando barba y coronado por diadema, que recordaba los trientes visigodos y que se convirtió en el primer retrato monetario de un monarca castellano-leonés, añadiendo en el reverso una pequeña cruz equilátera rodeada del nombre de la ceca TOLETA, muestra de nuevo la influencia visigoda-carolingia en el diseño de este dinero. La excepcionalidad y rareza de esta pieza impide ubicarla con seguridad entre las series antes comentadas, pero podría entenderse como la tercera y última del monarca.
En la web IMPERIO-NUMISMÁTICO se esta esta haciendo un especial seguimiento sobre esta moneda, no te pierdas los comentarios.

También nuestro compañero David Hernández ha comentado sobre esta moneda:

Este dinero es el primero acuñado con tipología cristiana desde las acuñaciones visigodas. También dije que no se trata sin embargo del primer dinero acuñado por Alfonso VI. A éste le precedió un dírhem de tipología musulmana, que aquí os dejo:

Nuestro dinero no es un dinero inédito, ni mucho menos. Fue León España quién lo presentó en el XIII Congreso Internacional de Numismática celebrado en Madrid en septiembre de 2003, presentándolo como hoy lo conocemos, como el primer tipo de Alfonso VI. Han sido muchos sin embargo los autores que no estaban de acuerdo con esta exposición. Antonio Roma tiene incluido este dinero dentro del numerario de Alfonso VII, correspondiéndose con el tipo 22 de su catálogo. La acuñación de este tipo monetario se puede explicar al igual que la de los dírhems: tras la conquista de Toledo en 1085, Alfonso VI se encuentra con una ceca en funcionamiento, que aprovecha para ganarse la confianza de los musulmanes residentes en Toledo con la acuñación del citado dírhem. Lo mismo sucede con nuestro dinero en cuestión. Se trata de legitimarse ante la comunidad mozárabe, acuñando una moneda de tipología visigoda, con retrato regio, que es el precedente cristiano inmediatamente anterior, fácil de asimilar para esta comunidad. El retrato de busto de frente sería utilizado por su hija, Urraca, como homenaje al mismo, afianzando una vez más la ubicación de este dinero con El Bravo. La forma TOLETA, “Los Toledos”, refiriéndose a que la posesión de la antigua capital del reino visigodo era la posesión del reino mismo, siendo su capital la cabeza de éste. Llama la atención en la leyenda del anverso, ANVS R`´, la abreviatura de Rex con una R con triángulo equilátero, algo, según describieron Mozo y García, epigráficamente godo, y que no se volvería a repetir en acuñaciones posteriores.

Como cité en el anterior post, no existen ni uno ni dos ejemplares, si no que son varios los conocidos. Aquí os dejo algunos, para que apreciéis la variedad de cuños, aunque las leyendas son básicamente estas:

Anv: Busto de cara estrecha de rey de frente, con corona diademada y perlada, en gráfila que va de un lado a otro del cuello orlando la cabeza.
Leyenda: . AN.FVS R:. Traducción: Alfonso Rey.
Rev: Pequeña cruz patada de tipo visigodo, aislada en el centro, con pequeño punto encima y a su alrededor la leyenda. Leyenda: ‘TO: LE• TA •:. Traducción: ‘Toledo/Los Toledos.

El de Vico:

  
Dinero. Ve. Toledo (1086-1087). Peso: 0,986 gr. Diámetro: 18 mm. American Numismatic Society – Hispanic Society, nº 1001.1.28306.

De la colección León España:

 
Dinero. Ve. Toledo (1086 y 1087). Peso: 1,003 gr. Diámetro: 19 mm. Col. León España
 
Un tercer ejemplar, del artículo de Mozo y García:
  
Y un cuarto del mismo artículo:
 
 
Dinero. Ve. Toledo (1086 y 1087). P: 1,145 gr. Diámetro: 18 mm.
Hay muchas cosas más que se podrían decir, pero he tratado de sacar lo más importante. Evidentemente, todo esto no está en mi cabeza, si no que está sacado de artículos de varios expertos. Aquí os dejo una relación de los utilizados, con los enlaces en el caso de que estén online. Si alguien quiere alguno de los que no está online, que me lo diga (salvo el de Roma, que es un libro).

Bibliografia:

-R.FROCHOSO SANCHEZ, A.MEDINA GOMEZ, I.TAWFIQ IBN HAFIZ: «Datos inéditos de las primeras monedas árabes acuñadas en Toledo después de su ocupación por Alfonso VI» en Numisma, 235 (1994) pp. 41-45 http://www.fnmt.es/content/files/siaen/1994_235_opt.pdf

-JOSÉ MARÍA DE FRANCISO OLMOS: “»El nacimiento de la moneda en Castilla: de la moneda prestada a la moneda propia» en I Jornadas Científica sobre Documentación jurídico-administrativa, económico-financiera y judicial del reino castellano-leonés, siglos X-XIII, Madrid, 2002, págs 303-346. http://www.ucm.es/centros/cont/descargas/documento11734.pdf

– LEÓN HERNÁNDEZ-CANUT FERNÁNDEZ-ESPAÑA: “El primer retrato regio en la moneda castellana“. XIII Congreso Internacional de Numismática, Madrid, 2003: actas. http://www.mcu.es/museos/docs/MC/ActasNumis/el_primer_retrato_regio.pdf

-ANTONIO ROMA VALDÉS: “Emisiones monetarias leonesas y castellanas de la Edad Media. Organización, economía, tipos y fuentes”. Madrid, 2010.

-MOZO MONROY, Manuel, y GARCÍA MONTES, Francisco Javier, «Aporte histórico y documental sobre el dinero de busto godo de Alfonso VI, rey de León y Castilla», Gaceta Numismática, 180, (Barcelona, marzo 2011), pp. 67-82

– MOZO MONROY, Manuel y GARCÍA MONTES, Francisco Javier, «Primeras labras de vellón acuñadas en Toledo (ss. XI-XII). Propuesta de interpretación iconográfica», Parva Urbs, 0, (Toledo,18 de febrero,2009), pp. 16-18.

Efectos ópticos, elementos diferenciadores y piezas inéditas ( 3ª parte: Blanca de Burgos)

Esta moneda subastada en ebay el 3/06/2012 se presenta entre interrogantes como una variante inedita de la blanca del ordenamiento de 1471 de Enrique IV, de ceca Burgos con una posible C entre las patas del león, lo cual es incorrecto, más bien estariamos ante una prolongación del rabo del león por un defecto del cuño.
Otros efectos ópticos